Para
generar la tierra necesitaremos un recipiente de plástico no muy grande ( que
pueda trasladarse eventualmente).
En clase se explicó cómo prepararlo para
que sirva como compostera y dónde ubicarlo en casa para que no moleste. La
consigna fue que tomen parte de los residuos orgánicos de casa, los piquen
para acelerar el proceso y los vayan colocando en el recipiente cuidando que
las proporciones de secos y húmedos sea la correcta.
Esperaron que la naturaleza haga su
trabajo, controlaron el proceso, documentando con fotografías que fueron presentadas cada clase.
Una vez obtenido el compost,
comenzaron con el cultivo de una pequeña planta ( considerando la época de
plantado en septiembre, podría ser orégano o perejil) en una clase especial
para la cual deberán traer la mini cospostera y un recipiente reutilizado que
decoraron y se convertió en nuestra macetita!!
Como proceso metacognitivo, y como
cierre se desarrolló una clase reflexiva acerca de lo aprendido, de la
experiencia vivida, de las marchas y contra marchas y del valor de los residuos
orgánicos para generar tierra y alimentos!
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